Resiliencia, Hardiness y empresa. Un triángulo con futuro en las organizaciones

Ayer estuve viendo el final de etapa de la Vuelta ciclista a España. Fué un espectáculo digno de verse, con dos inmensos colosos luchando cuerpo a cuerpo, enfrentándose cada uno a su propia naturaleza, a sus fortalezas y debilidades y tomando sus propias decisiones.

Volvió Contador, emulando a los "grandes de este deporte" tales como Coppi, Hinault, Merckx. Volvió cuando nadie contaba ya con él. Si contábamos con su pundonor, con sus intentos continuos sobre un Purito Rodríguez que le había ido minando a lo largo de los últimos días ese plus de ilusión necesario para finalizar el plan que tenía trazado desde el principio de la Vuelta.

Volvió y para ello tuvo que asumir su vulnerabilidad. Vulnerabilidad que comenzó con su inhabilitación para la práctica del ciclismo. La hizo propia a lo largo de estas etapas en las que no podía ejecutar su plan, la escuchó y aceptó su propuesta. Es por ello por lo que se arriesgó y atacó. Abandonó sus viejas fortalezas y abrazó a través de su descubierta y asumida vulnerabilidad nuevas incertidumbres que le permitieron en esos 50 km mágicos recuperar su propia confianza y determinar su destino en esta carrera. No había podido realizarlo antes.

Pero no he venido a hablar de Contador, sino de Purito. O de ambos, todavía no lo tengo claro. Lo que sí tengo claro es lo que me ha impulsado a escribir. Nada más llegar con la carrera perdida a casi tres minutos de Contador y con un Valverde que también le había adelantado en la general, Joaquín Rodriguez se enfrentó a las cámaras de RTVE en una entrevista que me pareció magnífica, formidable.  No tiene desperdicio ninguno.

Si uno no conoce el significado de la palabra resiliencia debería ver y oir la entrevista para conocerla. Joaquín y no creo que sus respuestas fueran "una pose", demostró la capacidad para sobreponerse al segundo varapalo de esta temporada y quizás el más importante de su carrera deportiva -recordemos ya que este mismo año perdió el Giro en la última etapa-.

Si buscara personal para mi empresa no sabría con que perfil quedarme. Lo que si parece claro es que ambos perfiles tienen en común, independientemente de sus cualidades y características propias para la práctica del ciclismo algo que los técnicos en este tema llaman hardiness o personalidad resistente.

¿Qué caracteriza a este tipo de personas? Tomando una de las referencias con la que he construido esta entrada podríamos decir que las principales características son:  gran sentido del compromiso, una fuerte sensación de control sobre los acontecimientos y están más abiertos a los cambios en la vida, a la vez que tienden a interpretar las experiencias estresantes y dolorosas como una parte más de la existencia, En general, se considera que es un constructo multifactorial con tres componentes principales: compromiso, control y reto.

Creo que este tipo de perfiles tanto en personas como en grupos -no nos olvidemos de este detalle-, permite generar a las empresas que los poseen una ventaja diferencial frente a sus competidores.

La resilencia se ha asociado a la llamada psicología positiva. Y a casi todos nos gusta destacar más los aspectos positivos que los negativos de las personas y de las situaciones, de ahí su auge, pero no nos olvidemos que compartir el dolor también une a estas.

¡Hasta la próxima entrada!